"Los veranos en La Habana son muy calurosos y sofocantes, por eso en casa de Dorita dormían con las puertas de los balcones abiertas, para que la brisa que venía del mar recorriera habitación tras habitación, invadiera todo y refrescara las blanquísimas sábanas de algodón".
Hoy, Día de la Mujer, quería compartir este libro ilustrado en este humilde espacio. Como mujer, madre, hija, hermana, amiga... siento la maleta de la Tía Clara una metáfora de los muchos deseos que llenan mi viaje vital. Siempre en continua búsqueda y auto reflexión, me siento agradecida por saber que, de verdad, hay personas que acompañan mi día a día aún no estando de forma continua presentes en él y que, en cada partida y llegada, abrazan mi existencia. Me siento afortunada.
Este cuento, además, me traslada a La Habana y a lo que allí respiré por primera vez. Y siento a los sobrinos de Tía Clara. Y la siento a ella. Este cuento fue un regalo para mi misma y lo guardo con cariño. Os cuento un poquito.
Tía Clara es una mujer soñadora y libre. Viaja por el mundo recogiendo experiencias, aprendiendo dulcemente y llenando de aventuras su maleta azul. En cada víaje, los colores cobran luz, sabores y sentimientos y ésto es precisamente lo que sus sobrinos ansían descubrir en cada vuelta de su querida tía y precisamente ésto es lo que su tía quiere compartir con ellos en forma de regalos especiales e inesperados.
En esta ocasión, Tía Clara ha visitado el desierto, ha recogido peces que llovían en el cielo de Uganda y disfruta de un grillo de plata y esencia de menta procedente de Pakistán. Pronto volverá a partir. Australia le espera. Pero antes, redecora su habitación como de costumbre en cada regreso y convence con ternura a sus sobrinos de lo poco que les queda para acompañarla en sus salidas: "apenas crezcan un poquito más, solo un poquitico..."
Si queréis ver un poquito más de este tierno cuento, pinchad AQUÍ.
Podemos disfrutar de este libro, escrito por Aida Elizabeth Falcón Montes e ilustrado por Sandra de la Prada, gracias a Pintar-Pintar Editorial.
Seguiremos en Mis Cuentos Cuentan.