"En un pequeño poblado lejano bañado por el sol, donde los rebaños se fundían con los paisajes áridos..."
Nos hicimos con este cuento ilustrado no hace mucho. Mi hijo comenzó a tocar la flauta y, con ella, trabaja su expresión musical. No sólo eso. Junto a sus clases de batería, empieza a sentir la música como algo necesario para su propio desarrollo. La música forma parte de su día a día y sorprende su afán de superación.
La flauta de Demba es de esos libros que, de principio a fin, maravilla por su sencilla y bella historia y por sus cuidadas y bien trazadas ilustraciones. Demba vive en un poblado africano. Con su flauta cautiva a los habitantes grandes y pequeños de su poblado y consigue calmar a los animales feroces. Todo es alegría alrededor de Demba y su flauta.
Pero un día pasó algo que lo invadió de tristeza. Pierde su flauta cuando ésta se le cae al río y, con su pérdida, Demba queda abatido. Esa sensación de desánimo se manifiesta también en las ilustraciones. De la calidez del fondo de color tierra de las primeras páginas pasamos a la blancura de las siguientes, manifestando así el abatimiento de Demba.
"Ten paciencia y busca la luz dentro de ti", le decían las voces más sabias.
Al final, Demba descubre cómo recuperar su música y, con ella, su alegría y la de todos los que le rodean. El fondo color tierra regresa a las páginas finales. Con ingenio, creatividad y confianza en sí mismo, encuentra el camino que le ayuda a recuperar las ganas de volver a ser feliz y es que nunca debemos rendirnos. Este cuento es realmente maravilloso y motivador.
Demba es también protagonista de una segunda aventura que todavía no hemos leído, pero que intuyo que es tan recomendable como el que hoy nos atañe: El refugio de Demba. Os dejo la reseña de la editorial:
Demba y Fatou han construido el mejor refugio del poblado. Pero, un día, una tormenta inesperada acabará destrozando sus ilusiones... Con la ayuda de unos compañeros muy especiales, descubrirán que el mejor refugio todavía está por hacer. ¡Y que hay espacio para todos sus amigos!
Otro detalle del cuento a destacar es que el texto está escrito en letra mayúscula, con lo que resulta ideal para aquellos y aquellas peques que comienzan a leer. Y ¿os habéis fijado que el color negro puede ser también un bello color piel? Este libro ilustrado es realmente una joya y ahora mismo ocupa en nuestra biblioteca un lugar muy especial.
Podemos disfrutar de este precioso álbum infantil, escrito e ilustrado por Laura Gómez, gracias a la Editorial Comanegra.
Seguiremos en Mis Cuentos Cuentan.