lunes, 16 de mayo de 2016

Chocolate Infinito

"Me gusta la Navidad. Y el 5 es mi color favorito.
En Navidad todo es verde, como el delantal de papá cuando hace guacamole.
Y rojo, como la nariz del abuelo cuando hace frío y gruñe porque se le congela el buen humor (...)".


Ayer, día 15 de Mayo se celebró el Día Internacional de la Familia, día proclamado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en su resolución 47/237 del 20 de septiembre de 1993, con el objetivo de aumentar el grado de concienciación sobre los temas relacionados con la familia y fomentar los lazos familiares. El lema de este año es: Las familias, una vida sana y un futuro sostenible

No corresponde a este espacio hablar sobre las actuales dificultades familiares, desde su creciente desintegración hasta sus problemas de conciliación laboral. Sin embargo, sí corresponde, por quienes somos, el ofrecer visibilidad a las familias diversas y, entre ellas, a las familias formadas a través de un proceso adoptivo. Y aquí reside el motivo de la elección del cuento que hoy os mostramos.


Chocolate Infinito es un cuento sobre adopción. Como siempre señalo, éstos no son los cuentos que más nos gustan por el tratamiento que de este proceso se hace tan estereotipado. Eso no nos agrada. No obstante, este libro ilustrado, con sus más y con sus menos (empezando por el título), es uno de los que más nos ha ganado, sobre todo, por el hecho de estar narrado desde la mirada de una niña que se convertirá en hermana mayor.

A Paula le gusta mucho la Navidad, pero este año son unas Navidades raras pues sus padres se van de viaje y la dejan con sus abuelos. Paula pasa el tiempo pensando qué cinco cosas pedirá a los Reyes Magos, y cuando llega ese día y se despierta, sus padres han vuelto de viaje con una hermanita para ella. 


Este cuento puede ser una herramienta muy útil para leer en momentos de espera e incluso de ausencias que una adopción internacional muchas veces lleva consigo junto a los hijos e hijas que ya están en casa. Leer en familia un cuento como éste crea lazos de ternura y esperanza por lo que puede llegar a ser y todavía no es.

Podemos disfrutar de esta historia, escrita por Paloma Muíña e ilustrada por Betania Zacarías, gracias a la Editorial SM.

Seguiremos en Mis Cuentos Cuentan.


Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...