martes, 19 de enero de 2016

Wangari y los árboles de la paz. Una historia verdadera.

"La tierra estaba desnuda. Mi misión fue intentar vestirla de verde" - WANGARI MAATHAI (1940-2011).


Se acerca el día 30 de enero, día en el que se celebra el Día Escolar de la No Violencia y la Paz. A través de los cuentos, podemos conocer historias que apoyan una educación no violenta y pacificadora, en la que aprenderemos siempre que "el amor es mejor que el egoísmo, la no-violencia es mejor que la violencia y la paz es mejor que la guerra".

Para un día como éste, mi propuesta es el precioso cuento titulado Wangari y los árboles de la paz. Se trata de una historia verdadera, homenaje a Wangari Maathai, una extraordinaria mujer keniata que creó el Movimiento Cinturón Verde y que en el año 2004 recibe el premio Nobel de la Paz por su vestir a su país del mejor color de todos, el verde de los árboles.


Wangari había sido una niña que destacó en la escuela. Gracias a ello, se le concedió una beca para estudiar en los Estados Unidos donde se licencia y cursa un master. Tras seis años allí, esta mujer valiente regresa a Kenia, donde realiza el doctorado, siendo la primera mujer de África Occidental que lo consigue. Durante ese tiempo, Wangari, conocida como la  "Mujer árbol", lucha contra la tala indiscriminada que sufre su país, y se hace responsable de plantar más de 30 millones de árboles, ayudando asimismo a mejorar la calidad de vida de las mujeres keniatas.

Cuenta el cuento que, de regreso a su hogar, Wangari descubre cómo ha cambiado la vida en su pueblo. Sin árboles, las mujeres deben caminar mucho para conseguir leña para el fuego, la tierra está erosionada y no hay agua potable. "¿Dónde están los pájaros?", ¿Se convertirá todo Kenia en un desierto?.


Wangari, ante esta situación tan dramática, decide plantar nueve arbolitos en el propio patio de su casa. Animada por el buen resultado, comienza una semillero y convence a las mujeres de las aldeas a sembrar árboles como ella. Las mujeres al mismo tiempo empiezan a ganar dinero y a entender lo bueno que es plantar árboles. A pesar del inicial rechazo a sus prácticas por el gobierno y a ser encarcelada por ello, la voz de Wangari se extiende por toda África y "el verde bosque de Kenia renace".

Cuando nos acercamos a esta historia por primera vez, mi hijo se sorprendió por dos hechos que le impactaron: uno, es la violencia que sobre esta mujer ejercieron los funcionarios del gobierno (hay una ilustración en el cuento que le ha resultado un poco abrumadora), gobierno en el que posteriormente trabajaría Wangari; y dos, descubrir que el árbol es en la tradición africana un símbolo de paz, dejando de ser en su mente solo la paloma como único símbolo. 


Recordar las palabras de Wangari Maathai en su discurso de aceptación del Premio Nobel de la Paz me parece una bonita manera de terminar esta especial entrada:

Debemos sanar las heridas de la Tierra...
así sanaremos nuestras propias heridas.
Debemos abrazar la creación en toda su diversidad, 
belleza y autonomía.

Podemos disfrutar de este cuento, escrito e ilustrado por Jeanette Winter, gracias a Ediciones Ekaré.

Si os apetece, podéis escuchar el cuento completo AQUÍ.

Seguiremos en Mis Cuentos Cuentan.



Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...