jueves, 26 de marzo de 2015

De verdad que no podía

"Marc quería dormir. De verdad que quería. Pero no podía dormir. De verdad que no podía".


En la búsqueda de referentes de identidad para mi hijo, me encontré con este tierno cuento hace aproximadamente tres años. En aquellos momentos, nos vino maravillosamente porque mi hijo dormía muy poco. Practicamos el colecho hasta casi los cinco años, pero, en ese momento, con tres añitos, tenía muchos despertares y empezaba a manifestar algunos de sus miedos.  




Marc es un niño pequeño que quería dormir pero su imaginación se lo impedía. En cada intento por hacerlo, surgían distintos temores: mosquitos que pican, vientos malos que acatarran... A su continua llamada, la madre, en su afán por protegerlo, busca siempre creativas soluciones para ayudarle a conseguirlo.


Aunque, parezca mentira, sin llegar al final de este precioso cuento, mi hijo me mira y dice: ¿su mamá no duerme con él? Y es ahí cuando, por fin, ocurre lo esperado. La mamá de Marc se queda a su lado. Lo único que el peque necesitaba para dormir era su presencia. A eso lo llamo yo refuerzo del apego :)

Este libro infantil tiene unas ilustraciones muy entrañables. El texto es sencillo y muy ágil, y en todo momento nos envuelve en una atmósfera de intensa sensibilidad. Podemos disfrutar de este cuento, cuya autora es Gabriela Keselman e ilustradora Noemí Villamuza, gracias a la Editorial Kókinos

Leer con mi pequeño este cuento a día de hoy me trae dulces y profundos recuerdos. Sin lugar a dudas, ocupa en nuestra estantería un lugar muy especial.

Seguiremos en Mis cuentos cuentan.


Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...