Estamos muy felices de tener amigxs que se acuerden de nosotrxs a través de los cuentos. Muchxs empiezan a ser conscientes de la necesidad que hay en este país de que los libros infantiles reflejen nuestra diversidad, de que cubran muchos sueños y de que "jueguen" sin prejuicios. Queda mucho por hacer todavía. Estamos enormemente agradecidxs por este regalo que nos permite ampliar nuestra biblioteca familiar.
Además, este álbum ilustrado ha generado que, con estxs amigxs, las conversaciones sean más profundas, los imaginarios se amplíen, las necesidades aumenten...Y todo a través de la literatura infantil. Porque #larepresentaciónimporta
Idrís se ve obligado a huir de la miseria y la guerra junto a a su madre, a caminar por largos caminos y a deslizarse bajo alambradas para subir a una frágil embarcación; sin embargo, solo piensa en una cosa: sus canica. La sostiene con fuerza en la mano para que la suerte no les abandone.
Ésta es una historia llena de tristeza, fragilidad, resiliencia, confianza y lucha. Esta historia es una historia de esperanza. Idrís y su madre, obligadxs por balas cada vez más mortíferas, se embarcan en un viaje incierto en el que una canica con suerte será testigo e inicio de una nueva vida.
Guerra, miseria...Sí, son motivos. Buscar y cumplir sueños también lo son.
Con unas ilustraciones de brillantes colores que expresan ante todo emoción, el texto de este álbum ilustrado infantil es, al mismo tiempo, sencillo y dinámico.
Podemos disfrutar de este cuento, escrito por René Gouichoux e ilustrado por Zaü, gracias a la Editorial BLUME.
Muchas gracias por acompañarnos. Seguiremos en Mis Cuentos Cuentan.
