Páginas

jueves, 27 de diciembre de 2018

El niño que domó el viento

"En un pequeño poblado de Malawi donde no había dinero para tener luz eléctrica, la noche caía enseguida y obligaba a los pobres granjeros a irse a dormir. Para William, sin embargo, la oscuridad no suponía un problema, puesto que le encantaba soñar".


A veces olvidamos que el empeño y el tesón son los mejores compañeros de la inspiración y William lo tenía claro. Este precioso libro ilustrado, de reciente publicación, es un imprescindible en las bibliotecas de aquellas personas que valoramos la fuerza de la imaginación y la perseverancia. En definitiva, una verdadera joya a la que deberíais por lo menos acercaros una vez. 


Cuando una terrible sequía asoló la pequeña aldea donde vivía William Kamkwamba, su familia perdió todas las cosechas y se quedó sin nada que comer y vender. William comenzó a investigar entonces en los libros de ciencia que había en la biblioteca en busca de una solución, y fue así como se le ocurrió la idea que cambiaría la vida de su familia para siempre: construiría un molino de viento. A partir de materiales reciclados, metal y fragmentos de bicicletas, William consiguió su objetivo cambiando así el destino de su familia y el de un país entero.


Esta historia de B de Block ha sido publicada para lxs más pequeñxs -de 4 a 8 años- en forma de álbum ilustrado como podéis ver y también en un formato más adecuado para mayores de 9 años. Ambos, ¡magníficos! No os los perdáis. Y os animamos a que conozcáis al protagonista, un ingeniero malawi que en 2002 hizo de su difícil experiencia algo maravilloso.

Seguiremos en Mis Cuentos Cuentan.